miércoles, 7 de marzo de 2012

¿Sabes que propiedades tiene la naranja?

Una cura de naranjas de tres días puede conseguir milagros en los trastornos digestivos, jaquecas o procesos reumáticos. Su gran riqueza en vitaminas y en oligoelementos la convierten en la mejor aliada contra el estrés y la depresión.

La naranja incluye diferentes sustancias que contribuyen a mejorar el buen estado del organismo. Entre ellas destacan el calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasa, sosa y las vitaminas. En concreto, el calcio facilita el desarrollo de los huesos en los niños. El fósforo es sumamente necesario en casos de estrés, personas nerviosas y en las intoxicaciones. El hierro ayuda a la hemoglobinización de la sangre.

El magnesio sobreexcita el peristaltismo intestinal, combatiendo el estreñimiento. La potasa actúa como depurativo y disuelve las grasas. La sosa, estimula el jugo pancreático, activa el proceso digestivo gastroduodenal, acciona la secreción clorhídrica y, junto con el ácido cítrico, disuelve el ácido úrico. Es muy beneficioso para las glándulas suprarrenales. La naranja posee también vitaminas A, B, G y, sobre todo, C.

Los mismos efectos de limpieza y estimulación se producen en el hígado y páncreas, cuya contaminación por acumulación de grasas es la causa más frecuente de diversos trastornos, como dolores de cabeza y mareos. La vejiga- e incluso la próstata- se beneficia del consumo de este cítrico que, por sus propiedades diuréticas, facilita la eliminación de esas sustancias que se van depositando.

La cura de naranjas se ha aplicado también como terapia de los cálculos de riñón, por lo general con muy buenos resultados, de los que salen beneficiadas las glándulas suprarrenales.

Al realizar una limpieza y estimulación de los órganos proporcionan vitalidad y buena forma, y también eliminan las molestias derivadas de la sobrecarga de elementos nocivos: mareos, sequedad de boca, jaquecas, mal color de la cara, suciedad de la sangre,…

La temporada de la naranjas es muy dilatada. Desde que aparece en octubre la más temprana hasta que en julio termina la más tardía, se turnan diecisiete variedades de naranjas y mandarinas que proporcionan excelentes oportunidades de suministrar al cuerpo la cantidad suficiente de vitamina C.

A la naranja se la considera la fruta reina de los meses fríos. Las de zumo suelen ser más ácidas que las naranjas de mesa.

Esta es una forma sana y natural de combatir los incómodos catarros que en estas épocas otoñales y de invierno parecen no salir de las casas. Tampoco hace falta que la cantidad de cítricos que se ingieran al día sea tremenda, hay médicos que recomiendan un solo zumo diario, preferiblemente por las mañanas.

Los cítricos no deben acompañar a los platos de carnes, pescados o mariscos. Pero tampoco a las comidas en cuya preparación intervengan las grasas: fritos, quesos curados, frutos secos,… La manera óptima de ingerirlas consiste en acompañarlas de pan tostado, higos, dátiles, queso fresco, yemas de huevo, nata, plátano, piña, miel, fresas, arroz hervido sin aceite o, por supuesto, solas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario